jueves, 18 de junio de 2009

Tres generaciones de mujeres en plena construcción de una equidad de género

Juan de Sola/Alex Espiño, (Junin, Ecuador).- Son tres generaciones de mujeres representadas en un mismo momento. Cecilia, Carmén y Mª Isabel recorren casi un siglo donde caben los avances pero también muchas penurias para la mujer campesina.

No dudan en expresar con naturalidad, su criterio a la hora de valorar como le fue, le va y le ira a la mujer en un espacio tan dominado por el hombre como el campo en Ecuador. Las conquistas han tardado en fructificar pero afortunadamente ya están aquí.

Nos encontramos con ellas en el centro de acopio de Junin, un espacio donde la cooperación gallega está muy presente gracias a los proyectos que la ONG Amarante mantiene desde hace cinco años. Mª Isabel, la mujer de más edad, recuerda que, en tiempos atrás, no podía hacer otra cosa que cuidar de los apartados domésticos sin oportunidades para un desarrollo tanto social como profesional. "Antes, los hombres no indicaban un camino muy corto: cuidar de la casa y los niños. Era lo que había entonces". A pesar de la resignación por haber vivido bajo ese modelo social, no trasluce el rencor o el ánimo de revancha contra el género opuesto. Considera que "ahora, las cosas han cambiado y es un gusto poder comprobar como una mujer puede hacer más cosas". Esta luchadora nos recuerda los diferentes episodios librados para poder llegar a ser maestra y titularse en esta profesión. "Me empeñe en ser maestra en unos tiempos en lo que eso no era para mi. Al final, lo consegui", sonrie con orgullo al confesarnos tal logro.

Sin embargo, Carmén, mujer representativa de una generación de mediana edad, es consciente que los problemas reales de género los vivió en carne de su madre. "Recuerdo cuando era pequeña las dificultades de ella por intentar algo más que no fuese el cuidarnos. Cada vez que lo revivo no puedo evitar el lamento". En su caso, sopesa que las cosas no han sido fáciles, aunque los tiempos han cambiado. Por ejemplo, "estoy en esta entrevista y mi marido está realizando las labores en casa. Eso es un cambio", asevera una mujer con deseos de crecer en cambios sociales y culturales que favorezcan a la mujer.

Para Cecilia, las cosas están muy claras. No hay marcha atrás en relación a la inculcación de una equidad entre géneros. Considera esta visión crucial para seguir en la dirección necesaria de los avances. "En el campo, los hombres no dejaban paso a las mujeres en decisiones que afectaban a todos, antes venían a las asambleas de las comunidades solo en representación del marido y, eso, ha cambiado de forma importante", subraya esta joven mujer que insiste en trabajar de forma incansable por engrasar la máquina que fabrique una igualdad real.

Las tres mujeres son conscientes de que las problemáticas todavía perduran. La violencia de género es inmediatamente condenada, al ser preguntadas por este aspecto. Reconocen la existencia de malos tratos no solo físicos sino también psicológicos. "Conocemos casos. Bien es cierto que son menores que antes, pero las mujeres en Ecuador siguen viviendo ese trato inhumano", matizó Cecilia.

Reivindican el derecho a participar en todos los espacios donde hay decisiones y responsabilidades que asumir. "No estamos de acuerdo que este tipo cosas siempre recaiga sobre los hombres porque nos afectan a todos, no solo a ellos". No pierden la oportunidad de recurrir a los frios datos de las mujeres que están en puestos de responsabilidad y las que no. A esto le añaden, el hecho de los éxitos en los periodos de formación de la mujer frente al hombre. "Menos mal que ahora tenemos presencia en este tipo de foros donde se acuerdan cosas de relieve para nuestra comunidad".

Creen en la aplicación del concepto equidad en toda su extensión. Asumen el reto de llevar a la sociedad ecuatoriana a un severo cambio ante una realidad machista, en especial, en el mundo agrario. Tres generaciones que se niegan a aceptar cualquier retroceso; tres mujeres de diferentes generaciones que se han convertido en el paradigma de la mujer en la provincia de Manabí. En el futuro referente de la construcción de la decidida equidad entre sexos.
(Fotografía: Miguel Núñez)


2 comentarios:

  1. Saber que eres grande aunque intenten hacer que te sientas pequeña... Aprovechad fortaleza como esta

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  2. Cuanta fuerza de voluntad, cuántas ganas de luchar, cuánta energía por mejorar su mundo... Conocer historias como esta te hace darte cuenta de cuán acomodada está esta sociedad que nos ha tocado vivir.
    Natalia

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